Soy novato, he de reconocerlo. Estoy terminando mi primer análisis a un teléfono y tengo más nervios que Rocco Siffredi con una beca Erasmus. Es por ello que quise pedir ayuda a un profesional y, teniendo raíces de pueblo, qué menos que echar mano de la sabiduría campestre. Es vox pópuli que en todos los pueblos hay un ser único: el mariquita, el tonto, el más tonto que el anterior y el chaval que calza un BMW, oro y se desloma en la obra. Pues en mi pueblo tenemos uno más, el experto en tecnología.
Tiburcio descubrió el unboxing ayudando a salir a un pollito de la cáscara, y fue amor a primera vista. Del unboxing, zoófilos degenerados. Desde entonces, se ha hecho todo un experto en el noble arte del desembalado y posterior análisis de todo tipo de productos electrónicos. Cuando le pedí consejo para un análisis de un teléfono móvil, me pidió dos condiciones. La primera, que aprendería con un videoanálisis del terminal que el quisiera. La segunda, que había que pagarle por adelantado. En esta casa somos gente de palabra, y él también. Degusten semejante documento y que la historia hable por sí sola.
Woooo, i like it xd
ResponderEliminarJAJAJAA muy bueno
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