
En Brother in Arms 3 deberás abrirte paso junto a tu pelotón entre el ejército alemán en un variadito de misiones de duración tirando a corta. Resguardarse en las coberturas es fundamental, por lo que saber moverse entre ellas y cuándo asomar la cabeza para disparar se torna crucial si quieres salvar el pellejo.
Aunque ya sabemos de sobra a estas alturas lo que un título free to play significa, no deja de escandalizarme la monetización excesiva de la que hacen gala algunos títulos. En Brother in Arms 3, por ejemplo, puedes pagar por armas -con mención especial para el lanzallamas-, energía, experiencia extra e incluso por parar de sangrar. Supongo que a esto es a lo que se referían cuando decían que el coste de la guerra es elevado.
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