Valenthia, el reino en el que transcurre Dungeon Hunter 5, se recupera de los hechos que acontecieron en la anterior entrega. Al igual que esas pelusas que se quedan por las esquinas tras barrer, era cosa de cazarrecompensas terminar de echar a los enemigos que quedaban, hasta que algo peor se les vino encima.
Lo que viene a continuación es una cantinela que todos los fans de la serie reconocerán e incluso agradecerán que no haya evolucionado en demasía. Tienes cinco reinos para recorrer despachando, principalmente cuerpo a cuerpo, todo tipo de bichos. Recoge los tesoros, combina sabiamente las armas, hechizos y armaduras de distintos elementos e incrementa la potencia de tus ataques para poder seguir despachando bichos aún más tochos.
El modo multijugador ha sufrido un severo lavado de cara. Aparte del clásico modo cooperativo, se ha añadido una nueva modalidad que sigue la estela de otros juegos como Clash of Clans. En ella tienes una guarida con un tesoro que proteger mediante la administración y colocación de enemigos mientras que también puedes visitar las de tus amigos y llevarte todo lo que no esté atornillado al suelo.
Salvando esta última adición, que tendrá legiones de seguidores, se puede decir que Dungeon Hunter 5 es un poco más de todo y un poco más bonito, lo cual sin ser necesariamente malo, tampoco es excesivamente bueno.
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