Mos Speedrun, plataformas a la carrera con sabor añejo El pack incluye fantasmas

El speedrun, o pasarse los niveles a carajo sacado, es el atletismo de los videojuegos. Requiere memorización, coordinación y unos dedos por los que suspirarían las chatis si la cara acompañara. Physmo ha apareado todo lo anterior con unos cuantos pixelotes bien cuadrados para dar a luz Mos Speedrun.

Mos Speedrun es un plataformas a la vieja usanza. Saltos medidos, pinchos, agua y abismos se suceden en 25 niveles en los que controlas a Mos, una especie de mariquita que tienen la habilidad de producir un fantasma cada vez que la palma. Dichos espectros, con sus ojos rojos y todo los muy siniestros, reproducen tus anteriores intentos para ver dónde está el fallo o, sobre todo, cómo pulir esa centésima que falta para batir el récord.

Añadiendo que también hay 12 disfraces esperando que los encontremos, Physmo ha conseguido un título completamente rejugable y altamente nostálgico; esa música chiptune me ha soltado una lagrimita y un cuesco, pero creo que lo segundo es culpa de la tortilla.

Ah, y todo esto Jratis. Y el juego, también.

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