
Asphalt Overdrive deja a un lado los controles en pantalla y tu habilidad para derrapar en circuitos urbanos para cambiarlos por trazos y nervios de acero. Llena el nitro haciendo acrobacias y echando coches de la carretera y utilízalo para escapar de la policía.
Los 30 coches licenciados son auténticas joyas del motor que van desde el Ferrari Testarossa al DeLorean DMC-12, mejorables gracias al dinero adquirido por completar los distintos retos.
A pesar de ser un spin-off, Asphalt Overdrive es un juego con unos gráficos magníficos y muy divertido -además de ser gratuito-, por lo que no me extrañaría volver a ver más entregas en el futuro.
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