Flappy Bird, la última droga dura para tu Android

Cosas que pasan. Un estudio ubicado en alguna potencia mundial y con un centenar de empleados trabaja en maratonianas jornadas durante un año o más para sacar adelante un título con un presupuesto millonario para luego comprobar pasmados como un progamador vietnamita les pasa la mano por la cara con Flappy Birds, un juego desarrollado en tres días que ocupa menos de un mega y que ha desatado una locura de adicción en medio mundo.

A estas alturas me resulta difícil creer que no hayáis oído hablar del fenómeno viral creado por Dong Nguyen bajo el nombre de .Gears Studios. Flappy Birds es un juego muy simple con gráficos retro en el que, a base de toques en la pantalla, debemos mantener en vuelo a un pájaro mientras pasamos entre unas tuberías que Mario echará en falta.

La mecánica la hemos visto ya muchas veces y en juegos bastante exitosos, como Jetpack Joyride o más recientemente en Badlands. ¿A qué viene entonces el éxito de Flappy Birds? Supongo que en su inmediatez que va implícita en su dificultad. El pájaro es increíblemente torpe -o tus dedos- y puedes acabar partidas en unos segundos sin cruzar una mísera tubería. Pero el hecho de no haber nada, ni mejoras, ni cambios de ritmo, absolutamente nada, que interrumpa el camino a tu próximo intento provoca que esa sensación de "la última y la dejo" se multiplique peligrosamente y viole brutalmente tu productividad.

El propio Nguyen no entiende el pelotazo de Flappy Bird y lo está comenzando a pasar un pelín mal con el acoso de los medios, pero la viralidad es lo que tiene. Descargadlo bajo vuestra propia responsabilidad. Si queréis jugar en vuestro Android a otros juegos que seguramente vean la luz en un futuro próximo, acceded a la página oficial de .Gears Studio.