Que los chinos copian todo lo copiable, y lo no copiable también, y que yo ya estoy buscando cursos de chino mandarín para cuando que cuando nos conquisten sea todo más fácil, es una realidad como un trolebús. Lo que nunca se le ocurriría a nadie en su sano juicio, salvo a ellos, es montar una atracción temática sobre Angry Birds sin permiso ninguno. Que Rovio, sus creadores, irán encima a hacer aquello más oficioso, pues seguramente, pero se ve que eso del copyright allá por oriente no ha quedado muy claro.
Aquí hay un punto que aclarar. Esto es sólo una atracción, y no un parque de atracciones completo, tal y como se anuncia en algunos medios y blogs, ubicado en un parque temático llamado Window of theWorld en la ciudad de Changsha. La atracción tampoco es que se hayan partido mucho el lomo; hay una estructura de bloques que debe ser derribada mediante el lanzamiento de peluches de Angry Birds, usando el famoso tirachinas, y ya está.
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