Un rabbid hace de bateador con el objetivo de hacer despegar a otro rabbid mediante golpe calculado en el ojete. El segundo conejo en cuestión dispone de un jetpack que le permitirá aterrizar, estrellarse, orbitar o lo que se tercie en un escenario lleno de planetas, basura espacial y vacas. Usar el combustible del propulsor sabiamente es clave para acabar con éxito los 150 niveles de locura de los que se compone Rabbids Big Bang, como también lo es recoger las monedas para mejorarlo. Por supuesto no podían faltar las opciones de personalización con un gran catálogo de chorradas para darle un toque más absurdo si cabe a nuestros rabbids.
Con unos personajes que son el máximo exponente del juego casual, corto y divertido en otras plataformas, me parecía raro que Ubisoft tardara tanto en lanzar a sus chaladas mascotas a la jungla de Android. Ahora, y por menos de un euro, vas a tener gracias a Rabbids Big Bang unas cuantas horas de diversión y risas aseguradas.
Rabbids Big Bang
- Desarrollador: Ubisoft
- Descárgalo en: Google Play
- Precio: 0,89€
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