Shark Dash, de Gameloft, ya come patitos de goma en Google Play Angry Sharks

Tal y como hablamos hace tan sólo un par de días, Gameloft se ha tirado de cabeza a por los juegos casual. La punta de lanza de esta apuesta es Shark Dash, el enésimo juego de físicas con dibujos animados pero todo un territorio inhóspito para los franceses.

Sharkee es un tiburón de juguete que vivía de escándalo, jugaba todo el día en su bañera con los colegas y no tenía que hacer la declaración de la Renta, porque los juguetes de bañera no están obligados a ello. Como eso del pan y circo no puede durar eternamente, una banda de patitos de goma indignados tomaron por la fuerza la bañera de nuestro escualo. La línea que nunca debieron cruzar los patos fue venirse arriba y secuestrar a Sally, la parienta de Sharkee. Ahora es personal.

Nuestro cometido en Shark Dash es patearnos aletearnos bañeras de medio mundo, 96 niveles a fecha de lanzamiento, buscando a Sally a la vez que nos zampamos a todos los patos de goma que podamos. En nuestra odisea Sharkee tendrá de su lado otros tres amigos con diferentes habilidades. Cúrrate un buen nivel y obtendrás las tres preciadas estrellas. ¿Todo muy original? Gameloft no intentaba precisamente eso. Parece más un golpe de pecho reclamando uno de los pasteles más golosos de Android; veremos si con Shark Dash lo consigue, porque difícil lo tiene un rato.

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