Magazinger Dominical #43

La enésima trifulca legal. Según he podido leer en los mentideros de Internec, ésta vez ha sido Motorola el que se la ha metido doblada a los Cupertino. Una vez más Alemania es el cuadrilátero, y sus peculiares leyes las que actúan como acicate para los púgiles de patentes. La sentencia impide a Apple comercializar los productos anteriores al Iphone 4S en tiendas físicas, tan jodídamente raruno como suena. Al margen de las lecturas que podamos hacer, comienza a ser cansino para los usuarios tanta disputa legal. Un usuario ávido de un Android no se va a convencer de comprar un artículo de Apple y viceversa, y éstas cosas sólo hace que la gente se solidarice más con su marca, tendiendo al aumento del fanboyismo del que tanto se están aprovechando las multinacionales. La victoria debe conseguirse con un producto superior al de la competencia y no eliminándola mediante resquicios legales pero eh, allá ellos, a Magazinger Dominical le deben parecer una delicatessen, ya que las devora en cuanto tiene ocasión.

¿Recuerdas a la Sega Saturn? Fue esa consola que sacó la cabeza en aquella masiva carrera por los 32 bits -joder, hasta Panasonic sacó una consola, ¡Panasonic!- hasta que Playstation se la cortó. Durante su camino a la perdición mostró grandes juegos, como la serie Panzer Dragoon, Sega Rally o el brutísimo Guardian Heroes. Si de Playstation ya tenemos emuladores, era cuestión de tiempo que alguien se pusiera manos a la obra y nos ofreciera la contrapartida seguera. Aún es un feto poligonal, pero lo que he leído en Androtalk me provocan ganas subir a un monte, partirme la camisa al grito de believe!

Cuando hoy día hablamos de juegos para móviles, nos vienen a la cabeza los Cut the Ropes o Modern Combats que tantas horas se llevan y que nunca devolverán. Sin embargo hace década y media o así, millones de personas ya estaban enganchados a un juego en sus teléfonos Nokia. Se trata, como no podía ser de otra manera, del mítico Snake. Androjuegos nos echa una mano a rememorar aquella época en la que tener un móvil de la marca escandinava era lo puto mejor y de paso saludas al abuelo de la fiebre de los juegos smartphone.

Si sois de meterle mano a tu Android como te gustaría hacerlo a las señoritas del metro, hazle caso antes a los chicos de Ebreandroid. Con tanto cambio de ROM o incluso de terminal ocurre que, como no puedes guardar las partidas, te ves obligado a repetir una y otra vez los doscientos primeros niveles del Angry Birds como si fueras Bill Murray en Atrapado en el Tiempo (El Día de la Marmota para vosotros, mis queridos lectores latinoamericanos). Pues eso se acabó; échale un vistazo al artículo