Justo en el momento de escribir estas líneas, me acabo de enterar que la asquerosa, ilegal, injusta y otras palabras que no quiero mencionar por no sonar descortés, ha sido echada a un lado en el parlamento "por ahora". Como persona muy dada a enredarme a diario por aquí, no puedo más que alegrarme de que se prorrogue esa violación de tantos derechos que se hace llamar ley. Dicen que la piratería va a matar la música, y llevan pregonándolo desde los años 80. Ironías de la vida, resulta que los piratas estaban dentro de la SGAE. Estoy completamente de acuerdo de que se pague por descargar una canción, un libro o un juego; el autor es dueño de su obra y es completamente lícito que exija un montante por su disfrute. Pero de ahí a introducirse en una boda privada y luego denunciarlos como si de traficantes se tratase, o exigir derechos en un concierto benéfico hay un abismo en el que estos sátrapas campan a sus anchas, y eso no puede ser. Me parece descarado que un tipo que hizo un
hit musical hace veinte años siga exigiendo vivir de las rentas hasta cuando su canción suena en un ascensor. Señores, hay que doblar un poco más el lomo, porque la sombra de la vara que se agita es alargada y en cualquier momento puede restallar en vuestros vagos hombros.
Encontrar un ofertazo de algo que deseamos es un gusto que todo ser humano debería darse en su consumista existencia. Android nos da esa posibilidad gracias a su diversidad de distintas tiendas de aplicaciones. Así es querido lector, Android Market no es el único sitio para encontrar aplicaciones -por la vía legal, malandrines-, y
Androidizados se encargan de enseñarnos una variadito de markets.
Si os digo Cotton Candy, lo mismo estáis pensando que os voy a hablar de la nueva y rutilante estrella del mundo porno, pero lo que os voy a contar lo mismo os excita hasta mucho más. Se trata ni más ni menos que de un sistema Android empaquetado en forma de pincho USB. Antes de que corras a por los Kleenex, ve abriendo la entrada de
EAndroid para que te deleite con todos esos eróticos detalles.
Acabamos con un nuevo capítulo de la historia de Samsung con Apple. Esta vez no es por medio de los tribunales y los abogados de gesto serio y cuenta bancaria abultada, sino por la publicidad.
Andro4all nos muestra un anuncio donde Samsung pretende demostrar que los usuarios de los productos de Cupertino no son tan especiales como ellos quieren creer.
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